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18.4.05






Los osciladores del sintetizador latino


En medio de una intensa movilización del Colectivo Nortec, hacia distintas direcciones, como Canadá, Estados Unidos, Colombia, Chile, Argentina, Brasil, Inglaterra, Francia, Alemania, España y Bélgica, sus distintos integrantes han estado desarrollando de manera individual otros proyectos -Mendoza, Tre/molo, Point Loma, Babel Fish Trio, Las Cajas del Ritmo-, que incluyen, en algunos casos, evoluciones del estilo nortec y otras formas muy diferentes al mismo (Random V.1, A Mil Records Compilation, Mil Records, 2004).

Latinsizer -"enfocado al sonido más retro y a rescatar aquellas primeras influencias que me convirtieron en un seguidor de la música electrónica", dice Pepe Mogt-, fue iniciado en 2002 por el mismo, quien también es Fussible. Con las colaboraciones de Jorge Ruiz y Ramón Amezcua, compuso algunas de las primeras piezas bajo este mismo nombre, que viene de "sintetizador latino", o más bien "latin synthesizer", que en un sentido más amplio se podría entender como el músico electrónico latinoamericano. El proyecto surgió a partir de una serie de piezas que estaba produciendo y que no entraban dentro del estilo de Fussible, que ya para entonces estaba más orientado a la "búsqueda de sonidos urbanos norteños".

Durante la primera mitad de los noventa, Pepe Mogt, junto con Roberto Mendoza y Jorge Ruiz, tocaban la música de Artefakto -"electrónica más orientada a lo ruidista, o 'industrial"- en Estados Unidos y México (Guadalajara, Monterrey y ciudad de México), "para el público que gustaba del 'industrial', 'electro', EBM (Electronic Body Music)", dice Pepe, era donde podían "juntar más público que en Tijuana". Los discos de Artefakto eran distribuidos también en Alemania, Estados Unidos y Brasil. Y más tarde, en los inicios de Fussible "la música fue más inclinada a la pista de baile, tocábamos en el sur de México en fiestas de música electrónica alternando con extranjeros y nacionales, el público era más que nada fanáticos del tecno, trance, house y los breaks", continúa. Esto sucedía antes de que la música electrónica comenzara a popularizarse a través del Rave, las fiestas, los clubs y los DJ's, alrededor de 1999, fenómeno con el que coincidía la emergencia del Colectivo Nortec.

La identidad territorial que queda manifiesta en Nortec ha continuado dando forma a distintas realizaciones de Mil Records -la disquera de Pepe Mogt en Tijuana- entre ellas la compilación Colores, 2003, que incluye piezas de músicos electrónicos provenientes de Argentina, Chile y México. "Hay música muy buena produciéndose en otros países y bastante interesante, como en Chile o Brasil [...] en Argentina hay un gran número de productores de música electrónica que están exportando música a países como Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, en un número mayor a cualquier otro país latinoamericano. En Argentina tienen un poco de todo, lo que más admiro de ellos es su lado pop de la electrónica, hay bastantes proyectos que tienden hacia la electrónica minimal, así como el house [...] la escena electrónica de México apenas está despegando, apenas y la empiezan a reconocer en el extranjero, me parece que gente como Álvaro Ruiz trae buenas propuestas, Manrico, la gente de Static Discos, los de Abolipop en Guadalajara, Nopal Beat y la gente de Konfort", opina Pepe Mogt.

Estimulado en su manera de crear y producir, por la diversidad de elementos que componen la identidad cultural de esta región, Mogt trabaja en sus distintos proyectos una combinación de estilos que influyen en él desde los ochenta, cuando empezó a hacer música: "A principios de los 80, en Tijuana se recibían señales de radio por estaciones americanas que transmitían programas especializados en música electrónica, mismos que influyeron en toda una generación, en la que nos encontramos muchos músicos que aún continuamos produciendo música electrónica en Tijuana. Estos medios de comunicación mantuvieron a la ciudad informada de lo que sucedía en otras partes del mundo, en un tiempo en que Internet era inexistente, eso fue lo que me empujó a crear música electrónica que pudiera competir con lo que se hacía fuera de México".

Hoy Internet ya existe, y viene a marcar otro tiempo en las formas de transmisión y distribución de la música, "actualmente con Latinsizer estoy intentando recrear estas primeras influencias e ideas que en esos primeros días no pude realizar", a las cuales se suman también hoy otras corrientes y géneros experimentados a través de un recorrido de 17 años de producir música. La mezcla de géneros musicales y el experimentar integrando distintas corrientes se vuelve hoy una manera más interesante de crear, que en la música electrónica se define en un nivel conceptual, a través de los distintos nombres de proyectos que llevan la música en diferentes direcciones, experimentando con elementos distintos que producen mezclas muy particulares. "Los ochenta están de moda en la electrónica, más específico en el electro o en el pop, en mi caso no puedo negar esa influencia porque la viví y fui un fan de la música electrónica de los 80, más bien podría decirse que Latinsizer es un sonido de finales de los 70 con principios de los 80".

La década de los setenta es un perído muy importante en la historia de la música electrónica. En esos años se produjeron algunos de los discos más influyentes que construyeron las bases de la música electrónica. Fue en este periodo también cuando se hizo más popular, nació la música espacial, se produjo el Minimoog, primer sintetizador portátil, se producen algunos de los discos más experimentales, entre ellos los primeros minimales, industriales, ambientales, synth pop y electropop, nace el sintetizador digital, emergen en Nueva York la era Disco, y la escena hip hop; más tarde, en los ochenta, nacieron el tecno y el house, surgió la escena rave en Londres.

Fue precisamente utilizando aparatos hechos en los setenta y ochenta, como el Oberheim Xpander, Oberheim Four Voice, Arp Odyssey. Entre otros como el "Korg Ms-20, EMU Drumulator, Analog Systems Modular como instrumentos principales que aparecen en todo el disco", los cuales producen sonidos más electrónicos y sintéticos, como era la electrónica de esos años, también en el aspecto del diseño y la construcción de los instrumentos: "los notas en algunos de los temas de Latinsizer, donde la mayoría de los sonidos fueron extraídos de un solo aparato en particular, me ayuda a conocer más mi equipo y a generar sonidos más únicos y específicos de una época, todo eso después lo puedo aplicar en Fussible si es que estoy trabajando en alguna pieza que requiera de este sonido".

Teniendo como trasfondo a Latinoamérica y mezclando también estilos y medios actuales de producción, el disco Ritmo 55 en un recorrido electrónico pasea a distintas velocidades y transmite sonidos de intensidad variable, de estilos característicos de una década procesados con un sistema digital y abierto a la diversidad de formas y contenidos de la música en general.

Pepe Mogt ha trabajado también en colaboración con otros artistas, en piezas de arte sonoro, instalación o video. Ahora desarrolla un proyecto individual que se presentó en la exhibición Tijuana Sessions, en Arco-Madrid 2005. "Teletrón', un dispositivo para poder monitorear varios canales de televisión y extraer el audio para poder elaborar y someter estos audios a un proceso de composición musical por medio de síntesis sustractiva que será manipulada por tres palancas, o joysticks, creando una alteración producida en la estructura original de la fuente de audio para crear una estática alterna manipulada por el usuario".




Proyectos

Artefakto 1991-1997
Monnithor 1996
Fussible 1997
Colectivo Nortec 1999
Latinsizer 2002
Desierto 2003
Alan Parsons Project 2004



Principal discografía propia y remixes

"El Umbral (Fussible Mix)", en Nona Delichas, Nona Delichas, Nimboestatic, 1997.
Fono, Fussible, Opción Sónica, 1999.
Nor-tec Sampler, Colectivo Nortec, Mil Records, 1999.
"Corazón (Fussible Mix)", en Corazón, Titán, Virgin Records America, 1999.
Bostich + Fussible Remixes, Opción Sónica / Mil Records, 2000.
Odyssea, Fussible, Netwerk America / Sonic 360, 2001.
The Tijuana Sessions Vol. 1, Colectivo Nortec, Palm, Mil Records, 2001.
"Torero T (Pepe's Dub Mix)", en The Tijuana Remixes, Panóptica, Certificate 18, 2002.
"Casino Soul", en Electronic Latin Freaks, Fussible, Subterfuge Records, 2004.
"Nómada", en Colores Vol. 1, Latinsizer, Mil Records, 2004
"Zebra", "Rubiconga (Rare Sensations Mix)" y "Flora", en Random V1, Latinsizer, Mil
Records, 2004.
"Alegreto Per Signora (Nortec Mix)", en Ennio Morricone Remixes Volume 2, Compost
Records, 2004
Ritmo 55, Latinziser, Mil Records, 2004.

6.4.05

Este 8 de abril hará 11 años de la muerte de Kurt Cobain. La controversia continúa. Aunque la policía lo declaró como un suicidio, y algunas de las personas más cercanas a él dicen que no creen que lo hayan matado, existen numerosas investigaciones y teorías que dicen que fue asesinado, muchos de ellos atribuyen la autoría del supuesto asesinato a Courtney Love.

Cobain es hasta hoy el último rockero seguido por las masas en muchos países, antes del comienzo de la era electrónica. Al lado de Dave Grohl, Chris Novoselic, y una serie de bandas provenientes de Seattle, creó la música que desplazaría al heavy metal de los oídos de mucha gente en todo el mundo.

El siguiente texto fue creado el año pasado, a los diez años de su muerte.




Imagen tomada de www.nirvana-music.com


¿Quién se acuerda de ti, Kurt Cobain?


Con esa absurda fascinación que sentimos por los números redondos, hoy pensamos en ti en especial comunión. Hace ya diez años de tu muerte, Kurt, de tu suicidio. Hace diez años que escuchaba tu música, la escuchaba incidentalmente en la radio, porque tenía por ahí algún album de Nirvana, porque encendía el televisor y aparecía de repente algún video, o porque a veces no había de otra. Estaba el jazz, el abstracto, alucinante e intelectual jazz, pero de jazzero tú no tenías nada, ni yo. Estaba el blues, el bohemio blues, aquel que revive en un disco o en una cinta más no en la radio; pero tampoco eras bluesero, ni yo. Estaba la salsa, la de orquesta, el reggae, pero tú no eras ni salsero, ni orquestero ni rasta, yo tampoco. No eras tecno, ni industrial, ni dark, ni heavy metal, ni canto nuevo, ni ranchero, ni sinaloense, ni world beat, ni pop, ni sci-fi pop, ni soul, ni funk, ni electrónico, ni country; no eras nada de eso, eras "alternativo", una especie de punk con influencias del pop, gritos y guitarras estridentes. "Alternativa", la música de la "nueva generación", catalogada como sin nombre marcó una época de cabezas decoloradas y vestimenta de segunda. Es el año de 1991, cuando muere el heavy metal y nace la década de los noventa.

¿Recuerdas en 1990? Cuando Guns and Roses y Metallica ocupaban los primeros lugares en las listas de popularidad, mientras Motley Crue y The Cure se repartían el público rockero y el heavy metal se encontraba en pleno auge, una banda de Seattle llamada Pearl Jam lanzó al mercado su primer álbum llamado Ten. Ya no era heavy metal, sino un estilo que en revistas y tiendas de discos se clasificaba como hard rock sin ningún problema. Pearl Jam y su primer sencillo Alive comenzó a sonar fuerte en la rado junto con Outshined de Soundgarden y sobre todo Plush de los Stone Temple Pilots, otras dos bandas de Seattle. Esta música no era parecida a ninguno de sus predecesores, pero fue la radio quien se encargó de introducir y popularizar este "nuevo" tipo de rock que, hasta hoy en día, lleva el pseudonombre de "alternativo".

En 1991, cuando tu banda llamada Nirvana, de Seattle también, lanzó a la venta un álbum llamado Nevermind y su primer sencillo Smells Like Teen Spirit. La ruptura de los ochenta y los noventa está marcada, en la historia del rock, por la aparición de esa canción, Kurt, tu letra, que es una serie de frases sueltas que al cantarlas juntas parecen no tener sentido, refleja claramente la insuficiencia del sistema linguístico, exige un lugar para la amistad, la mujer y otros marginados, y hace un reclamo al mundo del entretenimiento. La música es agresiva, de guitarras estridentes aparentemente sin armonía. Nevermind se hizo tan popular que a tan sólo seis semanas de haber salido a la venta alcanzó el primer lugar en las listas. Nirvana, Soundgarden, Pearl Jam, Stone Temple Pilots, Blindmelon, entre otros, se dieron a conocer abriendo conciertos para algún grupo heavy metal. Pero no pasó más de un año para que la ruptura con el "metal" fuera absoluta, siempre admiré tu capacidad de decir que no a la propuesta de abrirle a Guns and Roses.

Porque tú hablabas de otras cosas, de relaciones familiares, psicología de las relaciones, clases sociales, de amor, de conflicto existencial, del estereotipo del joven inseguro, incomprendido y con falta de identidad, estadunidense, de autoanálisis: "I'm a liar and a thief", en Pennyroyal Tea, reflejó tu malestar y tu desgano. Ya no era la monstruosa injusticia del mundo de la que habla Metallica, sino la inseguridad individual de la que habla Blind Melon, ya no era la pornografía de Motley Crue, sino la falta de amor de Pearl Jam, y ya no era el "unskinny bop" de Poison, sino tu "I think I'm dumb", ya no el "justice is raped" de Metallica, sino tu "rape me".

Ese auge que produjo una cantidad de grupos de rock en Seattle fue el hecho que despidió al heavy metal de los medios y del interés de los nuevos jóvenes que comenzaban a formar nuevas bandas y comenzaban tocando covers de estos grupos y hacían su música influidos por el grunge, que presentaba un cambio radical en todos los aspectos, música, letra, voz, imagen de los músicos, actitud. Rock más melódico, letras más apegadas a la cotidianidad de los jóvenes estadunidenses. Influencia del punk y de las corrientes experimentales como Sonic Youth.

Poco a poco Nirvana comenzó a ser más popular, Smells Like Teen Spirit fue un golpe al oído de quienes escuchábamos rock y en un período muy corto de tiempo se volvió la canción más popular en el mundo, otros como yo quisieron preguntarte qué sentiste cuando a esta canción se le llamó "himno de la generación", a lo que tú dijiste: "Estoy cansado de que esa canción me haga sentir apenado. Ya la superé"[1]. Ni tú, ni Chris, ni Dave imaginaron en un principio lo que significaría Nirvana. Nunca aprendiste, Kurt, a ser un rock star. Ahora el rock está "forever in debt to your priceless advice". En el mismo tiempo The Black Album de Metallica era uno de los discos más populares en el mundo, y también proponía un fuerte cambio en su música, las canciones son más cortas, más melódicas, su ritmo e intensidad no llega a ser tan "pesado" como en sus discos anteriores.

1991 es el año de este cambio radical, toda una generación cambió su vestimenta y su gusto por el rock "alternativo". Nos etiquetaron con una "X", X=alternativo=combinación de muchas cosas y definición de nada. Generación como resultado de una operación matemática, en la que se suman, se multiplican, se restan y dividen todas las demás generaciones. Generación-resultado, generación-cualquier cosa, generación X. Nos convertimos en una especie de neohippies vestidos literalmente con la misma ropa que usaron los hippies en los setenta. Las tiendas de segunda fueron el principal recurso de vestimenta para este tiempo. Tú mismo eras ese estereotipo del joven estadunidense de los noventa, rubio, desubicado psicológicamente y víctima de la violencia y la depresión. La ruptura sí que fue absoluta, cayeron las chamarras negras de piel, cayeron los brazaletes de metal, aparecieron las franelas a cuadros representando el grunge look, cayeron las melenas largas y regresamos el tiempo en la moda. ¿Por qué los setenta, a quién se le ocurrió que volviéramos a usar la ropa de nuestros tíos?

¿Quién se acuerda de ti, de tu apatía, tu coraje y tu aburrimiento; de tu suéter cardigan, de tu aspecto descuidado? ¿Quién de nuestro look de psychos, dementes, tontos o nerds, de nuestro intento de protestar contra la violencia y rendir culto a la infancia? Miles y miles de personas que encontraron en tu música un alivio a sus conflictos adolescentes y una voz que los identificaba: "I think what most people get out of our lyrics is that I'm equally as frustrated and confused as anyone else".[2]

Sólo tú sabes ahora a dónde te llevó ese dolor de estómago, que aunado a tu hipersensibilidad a la esfera pública creó el efecto más crudo de la depresión. Por lo menos nos escribiste, es de agradecer el que te despidas de nosotros:

"No he sentido la emoción de escuchar ni de crear música, la emoción de comprender, durante demasiados años. Me siento culpable de esto [...] El peor crimen sería dejar que todos siguieran creyendo que esto es divertido. A veces pienso que debería activar un reloj laboral cuando salgo al escenario. He tratado de hacer todo lo que puedo para apreciar ese momento, y lo aprecio, Dios lo sabe, pero no es suficiente [...] Debo ser uno de esos narcisistas que sólo aprecian las cosas cuando están solos... soy demasiado sensible. Debo ser un poco más insensible para capturar el entusiasmo que tenía de niño [...] Amo a la gente demasiado, tanto que me hace sentir muy triste [...] Gracias desde el fondo de mi ardiente y nauseabundo estómago [...] Paz, amor y comprensión"[3]

¿Quién se acuerda de ti, Kurt, quién se acuerda de tu música? Reportaje central en Rolling Stone, donde dices:

"La gente cree que soy quejón, fenómeno, esquizofrénico, que nunca estoy satisfecho con nada y que me quiero matar todo el tiempo [...] Durante cinco años, cuando sufría del dolor de estómago, sí. Me quería matar todos los días. Muchas veces estuve muy cerca [...] No se podía vivir así. Me encantaba tocar, pero algo estaba mal. Así es que decidí automedicarme [...] Lennon definitivamente tenía problemas (ríe). Me puedo identificar con él [...] la manera en que la gente trata a las celebridades. Se debe de cambiar, de verdad [...] Tómalo con calma, ten un poco de respeto. Somos una mierda (ríe) [...] No sé si seamos lo suficientemente capaces como músicos [...] Es imposible para mí ver en el futuro y decir si en diez años voy a poder seguir cantando canciones de Nirvana [...] No quiero tener que cambiar las canciones para que se ajusten a mi edad (risas) [...] Me gustan las pistolas. Me gusta dispararlas [...] No es algo con lo que esté obsesionado [...] Realmente no pienso mucho al respecto [...] estamos exhaustos. Hemos llegado al punto en que la música se está volviendo repetitiva. No hay nada que nos emocione o esperemos. Odio decirlo, pero no creo que el grupo dure más de un par de álbumes [...] Grunge es un término tan potente como new wave. Es imposible superarlo. Tienes que arriesgarte y esperar que otra audiencia totalmente diferente te acepte o que tu misma audiencia madure contigo"[4]

Y un breve recuento de Thurston Moore de Sonic Youth en el New York Times:

"what is trascendent about Kurt's art—what today, 10 years after his death, gives him rock immortality—was his voice and performance ability, both of which exuded otherworldly soulful beauty [...] At the request of The New York Times, Nirvana's first record label, Seattle's Sub Pop, created a mock lexicon of 'grunge' culture. Remarkably, the news media ran with it—to our disbelief and delight [...] He was sincere in his distaste for bullyboy music—always pronouncing his love for queer culture, feminism and the punk rock do-it-yourself ideal. Most people who adapt punk as a lifestyle represent these ideals, but with one of the finest rock voices ever heard, Kurt got to represent them to an attentive world. Whatever contact he made was really his most valued success [...] From radical pop to sensorial noise-action to the subterranean forays in drone-folk-psyche-improv, all the music Kurt adored is very much alive and being played by amazing artists he didn't live to see, artists who recognize Kurt as a significant and honorable muse".[5]

En un tiempo donde ya no hay héroes, sólo aquellos quienes conservan la colección de álbumes de Nirvana, los recortes de revistas con fotografías del grupo, pero sobre todo tuyas. La noticia dejó aquel día un vacío inmenso que duró algunos años en llenarse otra vez, y fue doloroso, decepcionante. ¿Cómo interpretar ese disparo oscurecido por las especulaciones? Caos es la única palabra que puede usarse para describir todo tu ambiente. Se suponía que debías hacerte más rico y más popular, que debían pasar los años y debías hacer más discos, ser toda una autoridad del rock, ver crecer a tu hija, ver pasar la decadencia de Nirvana y formar otras bandas o hacerlo solo.

Tu muerte reafirma tu adicción y tu actitud en el escenario, sin ella todo habría sido una farsa, mera mercadotecnia. Cualquiera que haya sido la mano que jaló el gatillo te hizo una víctima y un ídolo, porque además moriste a los 27, reconocido y consagrado. Pensar que ya no hay remedio, que no hay otra opción más que besar la tierra, confundirnos con ella para que allí nos guarde hasta que el gris del cemento desaparezca. Decepcionante, sí, darnos cuenta de que estamos metidos en la misma mierda que queremos deshacer, que ingenuamente intentamos limpiar. Porque intentamos ser como no son, pero somos parecidos a ellos. Porque buscamos a los responsables sin darnos cuenta de que aquí no hay culpables. Porque todos tenemos pretextos, porque todos estamos sufriendo. Decepcionante, la tristeza como único refugio, el arte como creación virtual, porque seguimos siendo los mismos, porque la vida ha sido sólo un juego, una cierta veneración a la niñez no nos deja madurar.

Igual que a ti, nada me convence, nada me posee, nada me invita a entregarme ciegamente, veo los idealismos como degeneradores de nuestra propia persona. Hace diez años parecía el fin de las generaciones, No teníamos de qué agarrarnos, Kurt. No al cristianismo porque no soy buena; no al budismo porque no soy un árbol; no a la ciencia porque no soy sólo materia; no a la psicología porque no soy sólo cerebro; no a la lengua porque no soy sólo palabras. X no era un nombre, X es cualquier cosa, me rehusé a ser cualquier cosa como te rehusaste tú, Kurt. !Pobres de nosotros! Lo único que pudimos hacer fue combinar términos para que apareciera una nueva realidad, los dadaistas no estaban locos.

En Incesticide alcanzo a oirte, ya en In Utero adquieres un tono más común, tanto en la música como en la letra. Dices: "Go away!, go away!" en Scenseless Aprentice, con un grito agudo largo, por lo menos unas siete veces, en casi todas las canciones, y todos ellos de manera repetitiva, obsesiva. Reflejan tu mente torturada: "Rape me, hate me, do it and do it again".

Tu música suena hoy adolescente, desgastada, pasada de moda, de tiempo, sin embargo, Nirvana seguirá vendiendo. Todas las especulaciones acerca de tu muerte, de tu carta de despedida, análisis de tu escritura, debiste haberlas visto venir, torturado por el éxito, aquel que aniquila los sentimientos y corona a los medios de comunicación como únicos reyes de este mundo, como dictadores asesinos de la imaginación. Y en medio de todo esto, un caos de pensamientos, realidad fragmentada en millones y millones de pedazos, personas como volcanes esperando que la revolución deje de ser una utopía.

No te tocó la era electrónica ni los raves, ni Internet, mundo como computadora cuya memoria está a punto de saturarse. Ya poco tiene que ver con tu estilo y tu ideología la música en las listas de popularidad, el producto más remunerable del mainstream. Todo es muy diferente para la generación actual, Nirvana se conservará en la historia de la música para quizá resurgir cuando vuelva a ponerse de moda el rock.

"Décimo aniversario luctuoso" suena grande, como a motivo de celebración. And if you felt like a liar, if you thought you were a thief, you were not the only one. No eras el único ni el primero en experimentar la náusea de ver al hombre degradado por revoluciones virtuales, por ambiciones absurdas, vacíos llenos de falsos ídolos.

¿Quién se acuerda de ti, Kurt, quién te necesita? ¿Quién necesita a aquel que lucra con sus traumas y sus dolores de estómago? ¿Quién necesita al deprimido, al que se da un tiro? No sé dónde estarás, Kurt, pero a veces me acuerdo de ti. A veces, aunque no lo sepas, me cantas al oído Something in the Way. Porque aún sigues cantando, aunque sólo a veces nos acordemos de ti.







[1] Entrevista realizada por David Fricke en 1994, publicada en "El espejo de Kurt Cobain", en Rolling Stone, edición de México, núm. 18, abril 2004, p. 40. Según esta revista, la última entrevista de Cobain para esta publicación.
[2] Kurt Cobain, entrevista en Rolling Stone, 1993.
[3] Kurt Cobain, carta que fue encontrada al lado del cuerpo de Cobain, leída por Courtney Love a una audiencia en vivo, tomado de un especial de Nirvana en el canal de videos MTV, transmitido unos días después de su muerte.
[4] "El espejo de Kurt Cobain", op. cit.
[5] Thurston Moore, The New York Times, Opinion, 8 de abril de 2004, p.1, de

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